En los tiempos bíblicos la gente dependía del, cultivo del suelo para su sostén. La persona que trabajaba persistentemente y confiaba en Dios, siempre vivía satisfecha. Pero entonces, como ahora, había quienes pensaban que habían descubierto la manera de hacerse ricos a corto plazo. Generalmente esas personas confiaban demasiado en sí mismas y siempre fracasaban. Pero el fracaso no las detenía. Estaban seguras de ser lo suficientemente hábiles para descubrir la manera de vivir mejor y con menos trabajo. Posiblemente hablaban mucho acerca de su “instinto”. Jamás sigamos a tales personas.
Un naturalista francés llamado Fabre observó cierta vez el comportamiento de unas orugas. Nos servirán de ilustración para lo que queremos enseñar. Se trata de unas orugas que siempre van la una detrás de la otra, en procesión. Su alimento favorito son las hojas de pinos. Cierta vez Fabre puso una fila de estas orugas en el borde de un macetero. Puso al mismo tiempo una rama de pino en la mesa al lado de macetero. Hubiera sido muy sencillo para las orugas deslizarse por el costado del macetero y llegar a la rama de pino. Lo hubieran hecho fácilmente si se hubiera tratado de algún vegetal. Pero evidentemente estas orugas no saben comportarse cuando se encuentran con una superficie circular. Además su instinto les dice que tienen que dejar una estela de seda por donde pasan, con el aditamento que deben seguir el hilo de seda que encuentra ante sí.
En el borde de ese macetero, la oruga capitana exploró su camino en todo el contorno, mientras las demás seguían religiosamente tras ella, guiadas por el hilo de seda. Llegó el momento en que la capitana se encontró con su propio rastro de seda, y su instinto le indicó que lo siguiera, y no solamente el suyo, sino el de todas las otras orugas que iban detrás de ella.
Esas orugas dieron vuelta sin parar por siete días seguidos, incapaces de quebrantar el hábito que habían contraído, y que no las llevaba a ninguna parte.
Alli también llegaremos nosotros si seguimos a alguien que no tiene buen juicio. Pablo dijo: “Examinadlo todo; retened lo bueno” (1 Tes. 5:21)
El que labra la tierra se saciará de pan; mas el que sigue a los vagabundos es falto de entendimiento. Proverbios 12:11
Windows on God’s Word.
0 comentarios